La falta de mejores propuestas provoca que el Ministro de Economía de una nación vea con buenos ojos cualquier proyecto que tienen VPN positivo, después de todo será medido según indicadores para los cuales trabaja: PIB, cantidad de empleos, etc.. Sin embargo, tenemos el deber de cuestionar los indicadores y los parámetros con que se evalúa:
- ¿En 50 años será un buen proyecto para Chile? - ¿El VPN será positivo si debe pagar el costo de dejar limpio?, - ¿Dejaremos de ganar en otros sectores?, ¿Hay otros sectores? - ¿Solucionan o mitigan 1000 empleos el problema de la cesantía, si la tasa de natalidad-humana genera muchos más humanos que puestos de trabajo?).
Si la región manejara un grupo de proyectos podría tomar mejores decisiones y tener respuesta a algunas preguntas, el problema de fondo es "Qué país queremos". Si no somos capaces de generar una "mejor visión de país", habrá que aceptar que la única forma de desarrollarnos es por la vía de depredar recursos o producir competitivamente destruyendo el ambiente, después de todo es lo que como seres humanos hemos hecho en los últimos 500 años (¿Mamífero o Virus?).
A mi modo de ver hay otro camino: desarrollar nuestra propia tecnología, generar los proyectos que queremos, y por cierto, abandonar el cómodo sillón de empleado corporativo o consultor de elite para emprender la ruta más difícil: liderar nuevos proyectos y generar "empresas-limpias-de-todos-los-tamaños".
Saludos José Pepe Flores jflores@levtraru.com
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